Antes de nacer somos almas en el cielo...
en busca de un cuerpo que habitar.
Desolados, sin pensar que un día
por el fruto de amor de una pareja
nace un niño,
es ahí cuando encontramos un cuerpo
que habitar.
Hasta que un día
al haber concluido nuestra misión
nos vamos…
dejando el cuerpo morir.
Es ahí cuando nos damos cuenta…
tanto esperar por un tiempo tan corto.
Triste y pensante
Creímos tanto en lo que fue mucho en la vida
y ese mucho se convirtió en nada
Como si fuese una insignificancia…
Como si tan solo fuéramos un pedacito de cielo.
chiquito en medio del universo.
Pero solo una razón
el saber que el instante valió la pena,
de ese viaje tan corto
El saber que estuve ahí y que estuviste para mí:
la única razón para seguir,
para esperarte,
para saber que un día nos encontraremos
como pequeñas almas que se fueron
...como pedacitos de cielo.
2 comentarios:
Pedacitos de cielo... ¡Qué bonito! ¿Y si hacemos que cada instante valga la pena, como decís, Ezequiel? Cuánto sentido tendría este pasaje cortito por la vida...
Muchas gracias por tu pedacito de cielo!
no gracias a usted luisa su comentario me es muy valioso para mi y mas el hecho que le guste mi texto... y si todos vamos a hacer que cada instante valga la pena.. besos chau!!
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