Un cierto día, estaba en mi casa con dos amigos. Mi familia se había ido de paseo. Resulta que al rato se paró un auto negro en la puerta de mi casa. Se bajó un hombre de 40 ó 45 años, nos preguntó si éramos la familia Archerito y le contesté que sí. Él sacó un arma y nos obligó a subir al auto.
Pero no pudo agarrarnos a los tres. Yo escapé, agarré un ladrillo y se lo pegué en la nuca. Lo desmayé. Él nos persiguió por el fondo de mi casa y no logró agarrarnos. Hasta que llegaron mis padres y llamaron a la policía.
Luego nos felicitaron por haber atrapado a un traficante de niños...
No hay comentarios:
Publicar un comentario